Influencia del horóscopo en el comportamiento
El ser humano, se define básicamente por su actuación en... Leer más →
Los Horóscopos de Hoy
Desde tiempos remotos, nuestros ancestros siempre buscaron diversos medios para atraer la buena fortuna a su favor y también alejar la mala suerte. De allí, el uso de distintos talismanes, ya sea en forma de “U”, de medio círculo, de luna creciente, etc. Sin embargo, uno de los medios o talismanes más utilizados y populares es sin duda la herradura de la suerte. Este objeto constituye un poderosísimo amuleto lleno de mucha espiritualidad y gran simbolismo. Pero ¿cómo colocar la herradura de la suerte? Algunos esotéricos dicen que hacia arriba y otros hacia abajo. Descubre exactamente cómo debe usarse.
La herradura, es un antiguo amuleto elaborado en hierro forjado y cuyo material guarda una estrecha relación con la fuerza y el poder. Su energía, permite a su portador atraer la buena fortuna y protegerse de todas las energías negativas y dañinas que se encuentran en su entorno. Esto, dependerá en gran medida, de la forma u orientación que su propietario elija al momento de colocarla. Su origen como talismán para la buena suerte, data de los tiempos de la antigua Grecia. También, los romanos le atribuirían cualidades celestiales dadas a su forma semilunar, por lo cual eran colgadas en las puertas para alejar las enfermedades y malos augurios.
No obstante, su gran popularidad llegaría en el siglo X de la mano de uno de los santos más famosos del Reino Unido, San Dustán. Quien trabajaba como herrero y protagonizó grandes hazañas, tal como aquella derrota que le propinaría al diablo, quien se le presentaría en forma de una extraña criatura, mitad animal y mitad hombre, solicitándole que le colocara una herradura. Éste, sospechando de quien se trataba, se la colocó de forma tal que le ocasionó un martirio, tanto que regreso suplicándole para que se la retirara. A partir de allí, la misma comenzó a ser considerada como un efectivo amuleto para ahuyentar el mal.
Todo amuleto o talismán, para que cumpla su objetivo de protección y pueda ejercer su poder, requiere de cumplir una serie de pasos y requisitos. No obstante, en el caso de la herradura, se necesita en primera instancia, que la misma llegue a nuestras manos por casualidad, lo que representa un claro símbolo de fortuna y buenos augurios. Por tanto, no surtirá ningún efecto ni beneficio, si la obtenemos como un regalo o simplemente la compramos. Sin embargo, su orientación al momento de colocarla dependerá fundamentalmente de lo que busque su propietario: buena fortuna, protección, solución de conflictos, etc.